En muchas regiones, la escasez de recursos hídricos ha obligado a adaptar la agricultura de regadío hacia redes de distribución de agua y sistemas de riego más eficientes. Estos sistemas, sin embargo, tienen mayores requerimientos energéticos. Para superar este problema, se ha desarrollado un nuevo modelo de demanda semiautomática que combina la sectorización de la red y los puntos críticos. El modelo calcula un nuevo indicador conocido como número óptimo de hidrantes deshabilitados (ONDHY) para determinar el número de hidrantes críticos en el sector que sólo pueden regar en horas valle, mientras que el resto de hidrantes no críticos pueden regar en cualquier momento. El modelo propuesto se ha aplicado a cada una de las 11 redes de riego de la demarcación hidrográfica de Bembezar MD, situada en el sur de España. Los resultados mostraron un ahorro energético potencial del 5,6% al 25,8%, con un 14,5% y un 7,8% de hidrantes críticos que sólo pueden funcionar en horas valle, respectivamente, satisfaciendo así las necesidades de riego de los cultivos. La metodología propuesta es una herramienta útil y sencilla para optimizar el consumo energético en redes de riego presurizadas.